Rara vez nos enfocamos en la persona que vamos a maquillar y pensamos en ella como una muñeca o maniquí inmóvil, inanimado que únicamente está allí para ser dibujado y coloreado por nosotros. Pues la mala noticia es que no, no es un maniquí. Se trata de una persona que, a menos que sea una modelo que debe seguir las directrices del diseñador o producto para el cual va a caminar en pasarela o salir en un comercial, es una persona con vida cotidiana y gustos específicos, que lamentablemente son ignorados por el maquillador para tomar en cuenta solo sus gustos y preferencias, pecando ,muchas veces de arrogante.
Maquillaje: Mary Ríos |
Antes de maquillar a una persona, es indispensable conocer quién es, para luego hacer un estudio de su color y tipo de piel, forma de cara, color de ojos. Incluso es importante saber en qué trabaja, a qué se dedica, porque si se trata de una ama de casa que nunca se maquilla, sino en ocasiones muy señaladas, no recomendaría hacerle un maquillaje muy marcado, por el contraste que se crearía entre quien es cotidianamente y quien será en esa ocasión especial. Lo mismo que hace el gran maquillador español Roberto Siguero, cuando hace un estudio detallado de la persona que va a maquillar, para entender qué le gusta y acertar así en su look.
En el caso de una novia que vamos a maquillar para el día de su boda, este estudio es indispensable ya que es importante saber cómo se arregla en su día a día para así conocer cómo la ve su novio normalmente, porque no queremos que en el altar consiga una persona que no es su novia.
Como profesionales del maquillaje, jamás debemos imponer nuestros gustos. Debemos ceñirnos a lo que nos indique la clienta sin excepción, a menos que, acepte una sugerencia hecha por nosotros que la ayudará y orientará en cuanto a decidir cómo verse para esa ocasión especial.
Es importante también, antes de maquillarla, solicitarle alguna fotografía y así tener un esquema mental del trabajo a realizar, para llevar el equipamiento necesario y trabajar cómodamente.
Otros puntos importantes son:
En mi proximo post, les hablaré del kit de maquillaje profesional que debemos tener para enfrentarnos a cualquier reto que se nos presente en nuestro camino como profesionales de la belleza.
En el caso de una novia que vamos a maquillar para el día de su boda, este estudio es indispensable ya que es importante saber cómo se arregla en su día a día para así conocer cómo la ve su novio normalmente, porque no queremos que en el altar consiga una persona que no es su novia.
Como profesionales del maquillaje, jamás debemos imponer nuestros gustos. Debemos ceñirnos a lo que nos indique la clienta sin excepción, a menos que, acepte una sugerencia hecha por nosotros que la ayudará y orientará en cuanto a decidir cómo verse para esa ocasión especial.
Es importante también, antes de maquillarla, solicitarle alguna fotografía y así tener un esquema mental del trabajo a realizar, para llevar el equipamiento necesario y trabajar cómodamente.
Otros puntos importantes son:
- Cuando se trata un matrimonio, recomiendo siempre concertar una cita con la novia para realizar una prueba de maquillaje, y estar seguras del look, estilo, colores y detalles del trabajo que realizaremos el día de la boda. No recomiendo la improvisación en una fecha tan importante.
- Nunca tocar a la clienta más de los necesario, porque no se trata de una muñeca, sino de una persona que no debemos manipular irrespetuosamente. Con esto me refiero, por ejemplo, a que no debemos colocar nuestra mano sobre su cabeza como punto de apoyo. Los profesionales del maquillaje deben ser sutiles y habilidosos en sus movimientos para maquillar.
- Evitar participar en conversaciones mientras está trabajando. El maquillador profesional se concentra en su trabajo, y a no ser que su clienta le invite a conversar de algún tema en específico, éste nunca se entrometerá en alguna tertulia. El maquillador debe concentrarse en terminar su trabajo de manera acabada y a tiempo.
- No contestar el celular a menos que sea una llamada importante y mucho menos, chateará.
- La clienta debería colocarse sentada en una silla alta a la altura de nuestros ojos para maquillarla, de esa manera, será como el lienzo de un pintor y manejaremos una panorámica mejor de lo que estamos haciendo y de cómo va quedando el maquillaje. No recomiendo la posición donde la clienta está sentada en una silla baja y el maquillador parado a su lado, aún cuando es la posición más utilizada, sobre todo en salones de belleza, pero por experiencia, reconozco que no es la mejor posición para maquillar.
En mi proximo post, les hablaré del kit de maquillaje profesional que debemos tener para enfrentarnos a cualquier reto que se nos presente en nuestro camino como profesionales de la belleza.
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